Escritor conocido visita el Instituto Remigianum
Borken (stb). ¿Qué pasa, cuando un escritor conocido, cuyas obras forman una parte fija de la clase del alemán, súbitamente está sentado al lado de uno? Cuando se puede no sólo leer su ideología entre líneas pero escucharlas de su boca? Los alumnos del Instituto Remigianum lo saben. Günter Kunert, escritor de obras famosas como el cuento corto “estación central“, visitó la escuela ayer para realizar una lectura de dos horas.
Dr. Christoph Schwemmlein, gerente de la empresa Klöcker y un amigo del escritor, había establecido el contacto. “Entonces, la lectura es exclusiva“, acentua la rectora Dorothea Meerkötter encantadamente.
Günter Kunert, nacido en Berlín Oriental, no pidió dinero por su presentación, pero pidió atención. A fin de cuentas, Kunert tuvo un mensaje. La gente quien atentamente escuchó entendió dentro de poco que su ensayo “¿Porqué leer todavía? Leer fácilmente resulta en ‘ideas insensatas‘“ incluye más que sólo una serie de sapiencias escritas complacientemente de parte de un lector instruido de 81 años. Esto es la mar de crítica, altertas y sobre todo un requerimiento.
El último se dirigío directamente a los aproximadamente 30 estudiantes del grado superior quienes se habían juntado en el cuarto de conferencia. Tendrían que leer. A saber bastante mucho. “Literatura es un modo para la comunicación, cognición y seguridad misma de una persona“, dijo Kunert. Más que cada otro medio posibilitaría comunicar estados de ánimo. “Se puede que observar eso mirando las generaciones jóvenes cuales principalmente se han estacionadas enfrente del televisor.“ Estos jóvenes no estarían en la posición de “expresar su desorientación psíquica“. Ni sabrían quienes son, ni que querrían o deberían hacer.
Alumnos y profesores no pudieron oponer nada a eso durante la discusión después. A cambio, las palabras de Kunert iniciaron crítica a la clase de alemán. Muchos alumnos se lamentaron de una “coerción de interpretar“ e “ideas impuestos“ reduciendo el placer de leer. Además, el bachillerato alemán, fijado en cuanto al contenido, bastante limita la selección de libros. Un reparo confirmado de la rectora Meerkötter también: “Desgraciadamente, no hay alternativas.“
En caso de que se seguiría la idea de Kunert, así y todo la lectura quedará una ocupación del tiempo libre. Habría que descubrir y leer un libro con comodidad para entusiasmarse por ello. En esto, no se tendría que tratar de una obra de Kunert necesariamente, dice el escritor de un modo dispuesto. “Tenéis permiso de tener otros dioses aparte de migo.“
Fuente: Periódico “Borkener Zeitung“ / 17 de marso de 2010
Mar 2010: Günter Kunert: Mission Reading