Hnos. Klöcker en feria profesional en Shanghai
Weseke/Shanghai (pd). Una retención considerable de comprar caracteriza la feria de máquinas textiles grande ITMA/CITME Asia de este año en Shanghai. En una superficie de 126.500 metros cuadrados unos 1.300 expositores, 135 de ellos siendo Alemánes, presentaron sus novedades hasta el 31 de julio de 2008. La empresa Hnos. Klöcker de Weseke participa con empleados de Alemania, Indonesia, Italia y Taiwán.
Aunque se habría registrado una afluencia de público fuerte de Brazíl, Chína, India, Indonesia, Japón y Pakistán, la perspectiva de coyuntura internacional obnubilandose considerablemente sigue desmejorando los negocios a causa de la crisis bancaria, turbulencias de moneda y la explosión de precios mundiales para energía y materias primas, reporta la empresa.
No obstante, todas las fabricantes importantes de máquinas de tejer exponen igualmente como hace cuatro años y Klöcker está orgulloso no sólo de que todas fabricantes usen los accesorios de Borken, pero además de que las máquinas de tejer más potentes proviniendo de Bélgica y Japón exclusivamente estuvieron equipados con aparatos de orillo Klöcker de alto rendimiento.
„Es agradable que todos los productos nuevos presentados por Klöcker ahora están patentados en Chína también, aunque imponer patentes correspondientes in situ sigue siendo duro, caro y sobre todo lento“, continua la empresa su reporte.
Al final, Klöcker enfrenta la problemática de la moneda por producir crecientemente en Indonesia donde el Euro fuerte no representa el base del cálculo, pero donde se puede ofrecer productos basando en el dólar estadounidense. Al mismo tiempo, Klöcker se aseguraría contra la explosión de precios en los mercados de materias primas a través de tempranamente fijar los precios relevantes al menos a medio plazo.
Así, el posicionamiento internacional de Klöcker fortalece también el sitio de Borken el cual se quiere ampliar en otoño 2008 o en primavera 2009, dependiendo de imposiciones administrativas.
Fuente: Periódico “Borkener Zeitung“ / 31 de julio 2008